CONFIGURACION POLITICA DE BRASIL
La política de Brasil ocurre en un marco de una república democrática representativa presidencial federal, por lo cual el presidente de Brasil es tanto jefe de estado como la cabeza del gobierno, y de un sistema multipartidario pluriforme. El poder ejecutivo es ejercido por el gobierno. El poder legislativo es concedido tanto en el gobierno como en las dos cámaras del Congreso Nacional. La Judicatura es independiente del ejecutivo y la legislatura. Brasil está dividido en 26 estados y un distrito federal.
• 1 Rama ejecutiva
• 2 Rama Legislativa
• 3 Estados
• 4 Municipalidades
• 5 Rama Judicial
• 6 Gobierno y política
6.1 Poder Ejecutivo
6.1.1 Consejo de la República
6.1.2 Consejo de Defensa Nacional
6.2 Poder Judicial
6.2.1 STF
6.2.2 STJ
6.2.3 Justicia Federal
6.2.4 Justicia del Trabajo
6.2.5 Justicia Electoral
6.2.6 Justicia Militar
6.2.7 Justicia Estatal
6.3 Poder Legislativo
6.3.1 Representatividad bicameral
6.3.2 Comisiones
6.3.3 Fiscalización
6.3.4 Proceso legislativo brasileño
6.3.5 Iniciativa
6.3.6 Discusión y votación
6.3.7 Sanción
6.3.8 Veto
6.3.9 Promulgación
6.3.10 Publicación
6.3.11 Medidas provisorias (provisionales)
6.4 Ministerio Público
miércoles, 28 de abril de 2010
HISTORIA DE BRASIL
HISTORIA DE BRASIL
Los primeros habitantes del actual Brasil fueron los indios arawak y caribes, al norte, los Tupí-Guarini, sobre la costa este y la cuenca amazónica, los Ge, instalados en las regiones orientales y meridionales del país, y los Paño, al oeste. La mayor parte de estas tribus eran semi-nómades y vivían de la caza, la recolección y una agricultura primaria.
El pimer explorador europeo fue el navegante español Vicente Yáñez Pinzón. Después de su cruce transatlántico, tocó tierra cerca del sitio de la actual Recife, el 26 de enero de 1500. Naegó a continuación bordeando la costa, hacia el norte, hasta la desembocadura del río Orinoco. Sin embargo, en virtud de las decisiones del Tratado de Tordesillas (1494), que modificaba la línea de partición instaurada en 1493 por el Papa Alexandre VI para delimitar los imperios portugueses y español, el nuevo territorio fue atribuido a Portugal. España no reivindicó entonces el descubrimiento de Pinzón.
En abril de 1500, el navegante portugués Pedro Álvarez Cabral alcanzó también las costas brasileñas. El proclamó oficialmente a la región posesión de Portugal. El territorio fue llamado Tierra da Vera Cruz (en portugués, "Tierra de la Cruz Verdadera"). En 1501, el navegante italiano Américo Vespucio dirigió una expedición sobre este nuevo territorio por instigación del gobierno portugués. En el transcurso de estas exploraciones, Vespucio reconoció y bautizó muchos cabos y bahías, entre ellas la de Río de Janeiro. Regresó a Portugal con brasilete (madera de Pernambuco que proveía una tintura roja). La Tierra da Vera Cruz tomó, a partir de esta fecha, el nombre de Brasil.
En 1530, el rey de Portugal, Juan III el Piadoso, emprendió un programa de colonización sistemática de Brasil. Thomé de Souza, llegado a Brasil en 1549, puso en marcha un gobierno central cuya capital se fijó en la nueva ciudad de Salvador de Bahía. Reformó completamente la administración y la justicia. Para proteger al país de la amenaza francesa, estableció un sistema de defensa costera. La importación de numerosos esclavos africanos permitió paliar la escasez de mano de obra local. Fue durante este período, en 1554 exactamente, que fue fundada al sur del país la ciudad de Sao Paulo.
Al año siguiente, en 1555, los franceses intentaron instalarse estableciendo una colonia sobre las riberas de la bahía de Río de Janeiro. En 1560, los portugueses destruyeron esta colonia y crearon, en 1567, la ciudad de Río de Janeiro.
En 1580, Felipe II, rey de España, heredó la corona de Portugal. Este período de unión de los dos reinos, hasta 1640, fue marcado por frecuentes agresiones inglesas y holandesas contra Brasil. Así, en 1624, una flota holandesa se apodera de Bahía. Pero el año siguiente, la ciudad fue retomada por un ejército compuesto de españoles, portugueses e indios. Los holandeses retomaron sus ataques en 1630. En esta ocasión, una expedición subvencionada por la compañía holandesa de las Indias Occidentales tomó Pernambuco, la actual Recife, y Olinda. Los territorios comprendidos entre la isla de Marañado y la zona río abajo del Sao Francisco cayeron así en manos de los holandeses. Bajo la competente autoridad de Jean-Maurice de Nassau-Siegen, la parte de Brasil ocupada por los holandeses prosperó durante varios años.Pero en 1644, Nassau-Siegen renunció para protestar contra la explotación dirigida por la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales. Poco después de su partida, los colonos portugueses, sostenidos por Portugal, que se había vuelto independiente de España desde 1640, se rebelaron contra el poder holandés. En 1654, al cabo de diez años de luchas, los Países Bajos capitularon y, en 1661, renunciaron oficialmente a sus reivindicaciones territoriales sobre Brasil.
En 1640, después de la ruptura de la unión entre las dos coronas de España y Portugal, Brasil regresó entonces bajo la soberanía portuguesa y devino un virreinato. Españoles y portugueses vivieron entonces pacíficamente en América del Sur hasta 1680, fecha de una expedición portuguesa en el sur de la ribera oriental del Río de la Plata donde fundaron una colonia. Esa fue la causa de una larga serie de problemas que no se acabaron verdaderamente hasta 1828 con la creación de la República de Uruguay.
Desde el comienzo del siglo XVII, misioneros jesuitas hicieron incursiones en el Amazonas. Bajo el reinado del rey José I de Portugal, Brasil conoció numerosas reformas por instigación del marqués de Pombal, secretario de Asuntos Extranjeros y de Guerra, luego Primer Ministro. Los esclavos indios fueron liberados, alentada la y los impuestos reducidos. Pombal atenuó el peso del monopolio real sobre el comercio internacional del virreinato, centralizó el aparato gubernamental brasileño cuya sede fue transferida de Bahía a Río de Janeiro en 1763. Tres años antes, en 1760, a modo de lo que ya había hecho en 1759 en Portugal, Pombal expulsó a los jesuitas de Brasil. La razón oficial fue el descontento popular suscitado por la influencia jesuita en los indios y su creciente peso en la economía.
Las guerras napoleónicas doblaron profundamente el curso de la historia brasileña. Desde noviembre de 1807, Napoleón atravesó con su ejército la frontera hispano-portuguesa. Sin esperar la llegada de los franceses, el príncipe Juan, regente de Portugal, y la Corte embarcaron en Lisboa con destino a Brasil. El gobierno real de Portugal se instaló entonces en Río de Janeiro.
Hacia la independencia
En marzo de 1816, el príncipe Juan devino rey de Portugal bajo el nombre de Juan VI el Clemente. El sentimiento republicano, ampliamente extendido a través del país después de la Revolución Francesa, ganó una audiencia considerable cuando las colonias españolas vecinas se volvieron independientes. Desde 1816, Juan VI debió intervenir para ocupar la región de la Banda Oriental bajo el control de los revolucionarios hispano-americanos.
Juan VI nombró a su segundo hijo, dom. Pedro, regente de Brasil. Pero en Portugal, se había formado una viva oposición contra las reformas emprendidas en el virreinato. La Asamblea portuguesa, las Cortes, votó una serie de leyes destinadas a devolver a Brasil su antiguo estatuto de colonia. Dom. Pedro fue intimado a regresar a Europa. En 1822, ante las demandas y la indignación de los brasileños, dom. Pedro anunció su rechazo a dejar el país. En junio de 1822, hizo convocar una Asamblea constituyente. En septiembre de 1822, mientras que enviados de Portugal revelaban que las Cortes no harían más ninguna concesión a los nacionalistas, dom. Pedro proclamaba la independencia de Brasil. El mismo año, un voto de la Alta Cómara de la Asamblea Constituyente lo hizo emperador de Brasil bajo el nombre de Pedro I. A fin de 1823, todas las tropas portuguesas en Brasil devieron rendirse al nuevo régimen.
Reinando como verdadero dictador, Pedro I perdió mucha popularidad en su primer año en el poder. En 1823, a causa de disensos con la Asamblea Constituyente, decidió disolverla y promulgó una nueva constitución en marzo de 1824. Al año siguiente, en 1825, Argentina apoyó una revuelta en la provincia de Cisplatina. Este apoyo fue considerado por Brasil como una provocación y fue declarada la guerra entre los dos países. Derrotados en 1827, los brasileños debieron acordar, al final de negociaciones mantenidas bajo la mediación británica, la independencia de la provincia de Cisplatina y de Uruguay. El fin de los años '20 vio el aumento de la oposición popular contra Pedro I. En 1831, éste decidió finalmente abdicar en favor de Pedro II, su presunto heredero de 5 años.
En julio de 1840, el Parlamento brasileño proclamó la mayoría de edad de Pedro II quien pudo entonces tomar la cabeza del estado. Se reveló uno de los monarcas más competentes de su época. Bajo su reinado, que duró casi medio siglo, el crecimiento económico y demográfico del país fue excepcional. La producción nacional fue multiplicada por 10 y el país comenzó a dotarse de una red ferroviaria. La política exterior del gobierno imperial era abiertamente hostil a las dictaduras vecinas. De 1851 a 1852, Brasil sostuvo entonces la lucha revolucionaria que combatía al dictador argentino Juan Manuel de Rosas.
De 1865 a 1870, aliado a la Argentina y a Uruguay, combatió victoriosamente al Paraguay. En 1853, Pedro II prohibió el desembarco de esclavos negros. Algunos años más tarde, una campaña en favor de la emancipación fue lanzada por todo el país. En esta época, Brasil contaba con 2,5 millones de esclavos. Los abolicionistas tuvieron su primera victoria en 1871, cuando el Parlamento aprobó una ley dando la libertad a los niños nacidos de una madre esclava.
En la misma época, un sentimiento republicano se desarrolló en el país, particularmente en razón de los sacrificios sufridos durante la guerra contra Paraguay. Estos diferentes factores condujeron a la instauración de la primera república.
La República de Brasil
En noviembre de 1889, une revuelta militar dirigid por el general Manuel Deodoro da Fonseca obligó a Pedro II a abdicar. La república fue proclamada entonces bajo la autoridad de un gobierno provisorio dirigido por Fonseca. En seguida, un cierto número de reformas de inspiración republicana fueron decretadas entre ellas, la separación de la Iglesia y el Estado. La redacción de una constitución fue acabada en junio de 1890. Inspirada por la Constitución de los Estados Unidos, fue adoptada en febrero de 1891, haciendo de Brasil una República Federal, bajo el título oficial de Estados Unidos del Brasil. Fonseca fue el primer presidente electo.
Desde 1891, la política y los métodos arbitrarios de Fonseca levantaron una fuerte oposición en el Congreso. A comienzos de noviembre de 1891, Fonseca eligió disolver la Asamblea e imponer un poder dictatorial. Pero, obligado a renunciar por una revuelta de la Marina, cedió el poder a su vicepresidente, Floriano Peix oto. Este estableció un gobierno tan dictatorial como el de su predecesor.
El orden no regresó progresivamente al país sino bajo el gobierno del primer presidente de la República civil, Prudente José de Moraes Barros.
La producción de café y de caucho progresó regularmente. El país parecía destinado a conocer la prosperidad, pero la caída de los precios del café en el mercado internacional entre 1906 y 1910 creó graves desequilibrios en la economía brasileña. La situación se degradó aún más con la baja de los precios del caucho.
En 1922, el inicio de una nueva crisis económica obligó al gobierno a hacer cortes drásticos en el presupuesto del Estado. El descontento general desembocó en julio de 1924 en una gran revuelta, cuyo epicentro estaba en Zhao Paulo. La revuelta fue dominada después de seis meses de enfrentamientos por el ejército que permanecía leal al presidente Arthur da Silva Bernardas, elegido en 1922. Para evitar nuevos problemas, Bernardas decretó la ley marcial que quedó en vigor hasta el fin de su mandato. En agosto de 1927, e gobierno decidió la prohibición de las huelgas.
Al final de las elecciones presidenciales de marzo de 1930, Julio Prestes, el candidato Pro-gubernamental, fue declarado vencedor ante Getulio Vargas. Este último era un hombre político de primer plano, ferviente nacionalista, originario del estado de Río Grande do Sul. Disponía del apoyo de una gran mayoría del ejército y de la clase política. En octubre de 1930, desencadenó un golpe de estado. Después de tres semanas de combates, Vargas fue designado presidente provisorio, con muy amplios poderes.
En 1933, Vargas emprendió dotar al país de una nueva constitución convocando a una Asamblea constituyente. El nuevo texto, adoptado en 1934, preveía particularmente el derecho al voto de las mujeres, la seguridad social para los trabajadores y la elección del presidente por el Congreso. El 17 de julio de 1934, Vargas fue elegido oficialmente presidente.
En el transcurso del primer año de su mandato constitucional, Vargas encontró una fuerte oposición de parte del ala izquierda del Movimiento de los Trabajadores Brasileños. En noviembre de 1935, fueron frustradas tentativas de revueltas comunistas en Pernambuco y en Río de Janeiro. La ley marcial fue instaurada y Vargas gobernó por decretos presidenciales. Para reducir la fuerza de la oposición, tuvieron lugar grandes oleadas de detenciones de opositores al gobierno.
En noviembre de 1937, en vísperas de elecciones presidenciales, Vargas hizo disolver el Congreso y proclamó una nueva constitución que le confería poder absoluto. Reorganizó el gobierno y la administración del país según el modelo de los regímenes totalitarios italiano y alemán. Los partidos políticos fueron prohibidos, la prensa y la correspondencia fueron sometidas a una estrecha censura.
El gobierno de Vargas, oficialmente designado por el título de Estado Novo (Estado Nuevo), debía permanecer en el poder hasta que fuera decidida la fecha de un referéndum sobre nuevas leyes orgánicas. Esta fecha no fue fijada nunca en realidad.
Pero durante ese tiempo, las manifestaciones de descontento con respecto a Vargas se multiplicaron. A continuación de un desafío lanzado en febrero de 1945 por un grupo de editores, el gobierno aceptó suavizar la censura a la prensa. El 28 de febrero de 1945 fue anunciada la celebración de elecciones presidenciales y legislativas. Poco a poco, las principales trabas a la actividad política fueron levantadas. En abril de 1945, todos los prisioneros políticos, comprendidos los comunistas, tuvieron la amnistía.
En octubre de 1945, un golpe de estado militar obligó finalmente a Vargas a renunciar. José Linhares, primer magistrado de la Corte Suprema, fue nombrado presidente provisorio a la espera de elecciones. Estas tuvieron lugar en diciembre de 1945. Ellas dieron una amplia victoria al antiguo Ministro de Guerra, Eurico Gaspar Dutra. Entró en funciones en enero de 1946. Los diputados nuevamente elegidos estaban encargados de redactar la nueva constitución, adoptada en septiembre de 1946.
Getúlio Vargas reencontró la presidencia de Brasil en enero de 1951 después de las elecciones celebradas en octubre precedente. Formó un gobierno de coalición con los grandes partidos. Tan pronto en funciones, este gobierno tomó medidas para equilibrar el presupuesto del Estado y poner en marcha un programa de reducción de la inflación, de aumento de salarios y de extensión de las reformas sociales. Estas decisiones contradictorias no impidieron el crecimiento de la inflación.
En agosto de 1954, en plena campaña electoral legislativa, un oficial de la Fuerza Aérea encontró la muerte en un atentado dirigido contra un director de prensa Antic-Vargas. Esta muerte llevó al ejército a exigir la renuncia de Vargas. El 24 de agosto, Vargas aceptó dejar provisoriamente el poder al Bice-presidente João Café Filho, antes de suicidarse unas horas más tarde.
El antiguo gobernador de Minas Gerais, Juscelino Kubitschek, reunía el apoyo de los partidarios de Vargas y de los comunistas, lo que le permitió ganar las elecciones presidenciales de octubre de 1955. Ni bien asumió su función, en enero de 1956, anunció un ambicioso plan quinquenal de desarrollo económico, seguido de un empréstito con bancos americanos, por un monto superior a 150 millones de dólares. Fue también en esta época e que fueron aprobadas los planes de la futura capital federal: Brasilia.
Jânio da Silva Cuadros, antiguo gobernador de Sao Paulo, devino presidente de Brasil en enero de 1961. Emprendió enseguida una política de austeridad económica. Después, sin otra explicación que la evocación imprecisa de "fuerzas de la reacción" trabando sus esfuerzos, Cuadros renunció en agosto de 1961.
Su vice-presidente João Goulart le sucedió. Pero esta sucesión no se hizo sin dificultad. Los militares comenzaron por oponerse, acusando a Goulart de tener simpatía por el régimen castrista cubano. Sin embargo se llegó a un acuerdo. La Constitución fue enmendada de manera de confiscar la mayor parte de los poderes ejecutivos del presidente en favor del Primer Ministro y del gobierno, responsables delante del Congreso. Goulart pudo entrar en funciones en septiembre de 1961.
En el mes de marzo de 1964, algunos días después de haberse mostrado en un meeting obrero, Goulart fue derrocado por un golpe de estado militar y debió huir a Uruguay. El Jefe de Estado Mayor del ejército, el general Humberto Castelo Branco devino presidente de la República.
En 1965, una ley redujo las libertades civiles, aumentó el poder del gobierno y confió al Congreso la tarea de designar al presidente y al vice-presidente.
En 1966, el antiguo ministro de Guerra, el mariscal Arthur da Costa E Silva, candidato del partido gubernamental Arena (partido del renacimiento nacional), fue designado presidente. El Movimiento Democrático Brasileño, único partido tolerado de la oposición, había rechazado presentar un candidato en reacción a la privación de los derechos electorales de los adversarios más feroces del gobierno militar.
En diciembre de 1968, viendo las consecuencias de la agitación social y política, Costa se dio poderes ilimitados y pudo así efectuar purgas políticas, recortes en la economía e imponer la censura.
En agosto de 1969, fue afectado por un ataque cerebral. Los militares eligieron al general Emilio Garrastazú Médici para sucederle, elección aprobada por el Congreso. Pero la protesta se hacía cada vez más viva en el país.
Fue en este contexto que el general Ernest Geisel, presidente de Petrobras, sociedad petrolera nacionalizada, accedió al poder en 1974. Comenzó por establecer una política más bien liberal aflojando la censura sobre la prensa y permitiendo a los partidos de oposición reprender una actividad política legal. Pero estas censuras fueron en parte anuladas en 1976 y en 1977. En 1979, otro militar, João Baptista de Oliveira Figueiredo, sucedió a Geisel.
El fin de la dictadura
Fue finalmente en 1985 que fue elegido, Tancredo Neves, como el primer presidente civil brasileño después de 21 años. Pero murió antes de entrar en funciones. El vice-presidente José Sarney lo reemplazó. Confrontado a un rebote de la inflación y a una deuda externa considerable, Sarney impuso un programa de austeridad que comprendía la emisión de una nueva moneda, elcruzado. Para fortalecer la democracia, una nueva constitución enró en vigor en octubre de 1988.
Fue en el cuadro de esta nueva constitución previendo la elección del presidente por sufragio directo que fue elegido, en diciembre de 1989, Fernando Collor de Mello, candidato del partido conservador de reconstrucción nacional. Sus medidas drásticas de lucha contra la inflación provocaron una de las más graves recesiones que Brasil haya conocido jamás en una década. Por otra parte, rumores cada vez más precisos de corrupción comenzaron a circular sobre el presidente Collor.
La Cámara de Diputados entabló un proceso contra Collor por corrupción. El vice-presidente Itamar Franco fue el encargado de asegurar el interín. Todos los recursos agotados, Collor terminó por renunciar el 29 de diciembre de 1992. Franco fue entonces investido oficialmente como presidente de Brasil.
A fines de 1994, las elecciones presidenciales dieron la victoria a Fernando Henrique Cardoso quien tomó sus funciones el 1 de enero de 1995. La inflación fue parcialmente detenida, Brasil despegó económicamente a pesar de la subsistencia de bolsones de pobreza considerables. El Noreste sufrió de la más importante sequía desde hacía cuarenta años.
En 1997, Brasil realizó un número creciente de intercambios con los países adherentes al Mercosur. Pero vuelta necesaria la aceleración de las privatizaciones, a fin de evitar una crisis del sistema bancario, encontró la oposición de los sindicatos, de la izquierda radical, de José Sarney. Se asistió a un recrudecimiento de la violencia urbana.
En octubre de 1998, el presidente Fernando Henrique Cardoso fue reelecto en la primera vuelta del escrutinio con cerca del 54 % de los sufragios, contra menos del 32 % para su adversario Luis Inacio Lula da Silva, líder del Partido de los trabajadores (PT). Anunció su intención de proseguir su programa de austeridad y adoptó, en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un plan a seguir. Resultó un aumento del desempleo. Esta crisis financiera sacudió la economía brasileña y desestabilizó la de sus vecinos del Mercosur, particularmente la Argentina. El FMI y los países ricos acordaron 41 mil millones de dólares a Brasil, que enderezó rápidamente su economía.
Las elecciones municipales del 2000 fueron marcadas por los buenos resultados del Partido de los trabajadores (PT), quienes lograron la alcaidía de Sao Paulo. Lula fue elegido, el 27 de octubre de 2002, en las elecciones presidenciales. Por primera vez, fue elegido en Brasil un presidente de la República de izquierda. Entró en funciones el 1 de enero de 2003.
Los primeros habitantes del actual Brasil fueron los indios arawak y caribes, al norte, los Tupí-Guarini, sobre la costa este y la cuenca amazónica, los Ge, instalados en las regiones orientales y meridionales del país, y los Paño, al oeste. La mayor parte de estas tribus eran semi-nómades y vivían de la caza, la recolección y una agricultura primaria.
El pimer explorador europeo fue el navegante español Vicente Yáñez Pinzón. Después de su cruce transatlántico, tocó tierra cerca del sitio de la actual Recife, el 26 de enero de 1500. Naegó a continuación bordeando la costa, hacia el norte, hasta la desembocadura del río Orinoco. Sin embargo, en virtud de las decisiones del Tratado de Tordesillas (1494), que modificaba la línea de partición instaurada en 1493 por el Papa Alexandre VI para delimitar los imperios portugueses y español, el nuevo territorio fue atribuido a Portugal. España no reivindicó entonces el descubrimiento de Pinzón.
En abril de 1500, el navegante portugués Pedro Álvarez Cabral alcanzó también las costas brasileñas. El proclamó oficialmente a la región posesión de Portugal. El territorio fue llamado Tierra da Vera Cruz (en portugués, "Tierra de la Cruz Verdadera"). En 1501, el navegante italiano Américo Vespucio dirigió una expedición sobre este nuevo territorio por instigación del gobierno portugués. En el transcurso de estas exploraciones, Vespucio reconoció y bautizó muchos cabos y bahías, entre ellas la de Río de Janeiro. Regresó a Portugal con brasilete (madera de Pernambuco que proveía una tintura roja). La Tierra da Vera Cruz tomó, a partir de esta fecha, el nombre de Brasil.
En 1530, el rey de Portugal, Juan III el Piadoso, emprendió un programa de colonización sistemática de Brasil. Thomé de Souza, llegado a Brasil en 1549, puso en marcha un gobierno central cuya capital se fijó en la nueva ciudad de Salvador de Bahía. Reformó completamente la administración y la justicia. Para proteger al país de la amenaza francesa, estableció un sistema de defensa costera. La importación de numerosos esclavos africanos permitió paliar la escasez de mano de obra local. Fue durante este período, en 1554 exactamente, que fue fundada al sur del país la ciudad de Sao Paulo.
Al año siguiente, en 1555, los franceses intentaron instalarse estableciendo una colonia sobre las riberas de la bahía de Río de Janeiro. En 1560, los portugueses destruyeron esta colonia y crearon, en 1567, la ciudad de Río de Janeiro.
En 1580, Felipe II, rey de España, heredó la corona de Portugal. Este período de unión de los dos reinos, hasta 1640, fue marcado por frecuentes agresiones inglesas y holandesas contra Brasil. Así, en 1624, una flota holandesa se apodera de Bahía. Pero el año siguiente, la ciudad fue retomada por un ejército compuesto de españoles, portugueses e indios. Los holandeses retomaron sus ataques en 1630. En esta ocasión, una expedición subvencionada por la compañía holandesa de las Indias Occidentales tomó Pernambuco, la actual Recife, y Olinda. Los territorios comprendidos entre la isla de Marañado y la zona río abajo del Sao Francisco cayeron así en manos de los holandeses. Bajo la competente autoridad de Jean-Maurice de Nassau-Siegen, la parte de Brasil ocupada por los holandeses prosperó durante varios años.Pero en 1644, Nassau-Siegen renunció para protestar contra la explotación dirigida por la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales. Poco después de su partida, los colonos portugueses, sostenidos por Portugal, que se había vuelto independiente de España desde 1640, se rebelaron contra el poder holandés. En 1654, al cabo de diez años de luchas, los Países Bajos capitularon y, en 1661, renunciaron oficialmente a sus reivindicaciones territoriales sobre Brasil.
En 1640, después de la ruptura de la unión entre las dos coronas de España y Portugal, Brasil regresó entonces bajo la soberanía portuguesa y devino un virreinato. Españoles y portugueses vivieron entonces pacíficamente en América del Sur hasta 1680, fecha de una expedición portuguesa en el sur de la ribera oriental del Río de la Plata donde fundaron una colonia. Esa fue la causa de una larga serie de problemas que no se acabaron verdaderamente hasta 1828 con la creación de la República de Uruguay.
Desde el comienzo del siglo XVII, misioneros jesuitas hicieron incursiones en el Amazonas. Bajo el reinado del rey José I de Portugal, Brasil conoció numerosas reformas por instigación del marqués de Pombal, secretario de Asuntos Extranjeros y de Guerra, luego Primer Ministro. Los esclavos indios fueron liberados, alentada la y los impuestos reducidos. Pombal atenuó el peso del monopolio real sobre el comercio internacional del virreinato, centralizó el aparato gubernamental brasileño cuya sede fue transferida de Bahía a Río de Janeiro en 1763. Tres años antes, en 1760, a modo de lo que ya había hecho en 1759 en Portugal, Pombal expulsó a los jesuitas de Brasil. La razón oficial fue el descontento popular suscitado por la influencia jesuita en los indios y su creciente peso en la economía.
Las guerras napoleónicas doblaron profundamente el curso de la historia brasileña. Desde noviembre de 1807, Napoleón atravesó con su ejército la frontera hispano-portuguesa. Sin esperar la llegada de los franceses, el príncipe Juan, regente de Portugal, y la Corte embarcaron en Lisboa con destino a Brasil. El gobierno real de Portugal se instaló entonces en Río de Janeiro.
Hacia la independencia
En marzo de 1816, el príncipe Juan devino rey de Portugal bajo el nombre de Juan VI el Clemente. El sentimiento republicano, ampliamente extendido a través del país después de la Revolución Francesa, ganó una audiencia considerable cuando las colonias españolas vecinas se volvieron independientes. Desde 1816, Juan VI debió intervenir para ocupar la región de la Banda Oriental bajo el control de los revolucionarios hispano-americanos.
Juan VI nombró a su segundo hijo, dom. Pedro, regente de Brasil. Pero en Portugal, se había formado una viva oposición contra las reformas emprendidas en el virreinato. La Asamblea portuguesa, las Cortes, votó una serie de leyes destinadas a devolver a Brasil su antiguo estatuto de colonia. Dom. Pedro fue intimado a regresar a Europa. En 1822, ante las demandas y la indignación de los brasileños, dom. Pedro anunció su rechazo a dejar el país. En junio de 1822, hizo convocar una Asamblea constituyente. En septiembre de 1822, mientras que enviados de Portugal revelaban que las Cortes no harían más ninguna concesión a los nacionalistas, dom. Pedro proclamaba la independencia de Brasil. El mismo año, un voto de la Alta Cómara de la Asamblea Constituyente lo hizo emperador de Brasil bajo el nombre de Pedro I. A fin de 1823, todas las tropas portuguesas en Brasil devieron rendirse al nuevo régimen.
Reinando como verdadero dictador, Pedro I perdió mucha popularidad en su primer año en el poder. En 1823, a causa de disensos con la Asamblea Constituyente, decidió disolverla y promulgó una nueva constitución en marzo de 1824. Al año siguiente, en 1825, Argentina apoyó una revuelta en la provincia de Cisplatina. Este apoyo fue considerado por Brasil como una provocación y fue declarada la guerra entre los dos países. Derrotados en 1827, los brasileños debieron acordar, al final de negociaciones mantenidas bajo la mediación británica, la independencia de la provincia de Cisplatina y de Uruguay. El fin de los años '20 vio el aumento de la oposición popular contra Pedro I. En 1831, éste decidió finalmente abdicar en favor de Pedro II, su presunto heredero de 5 años.
En julio de 1840, el Parlamento brasileño proclamó la mayoría de edad de Pedro II quien pudo entonces tomar la cabeza del estado. Se reveló uno de los monarcas más competentes de su época. Bajo su reinado, que duró casi medio siglo, el crecimiento económico y demográfico del país fue excepcional. La producción nacional fue multiplicada por 10 y el país comenzó a dotarse de una red ferroviaria. La política exterior del gobierno imperial era abiertamente hostil a las dictaduras vecinas. De 1851 a 1852, Brasil sostuvo entonces la lucha revolucionaria que combatía al dictador argentino Juan Manuel de Rosas.
De 1865 a 1870, aliado a la Argentina y a Uruguay, combatió victoriosamente al Paraguay. En 1853, Pedro II prohibió el desembarco de esclavos negros. Algunos años más tarde, una campaña en favor de la emancipación fue lanzada por todo el país. En esta época, Brasil contaba con 2,5 millones de esclavos. Los abolicionistas tuvieron su primera victoria en 1871, cuando el Parlamento aprobó una ley dando la libertad a los niños nacidos de una madre esclava.
En la misma época, un sentimiento republicano se desarrolló en el país, particularmente en razón de los sacrificios sufridos durante la guerra contra Paraguay. Estos diferentes factores condujeron a la instauración de la primera república.
La República de Brasil
En noviembre de 1889, une revuelta militar dirigid por el general Manuel Deodoro da Fonseca obligó a Pedro II a abdicar. La república fue proclamada entonces bajo la autoridad de un gobierno provisorio dirigido por Fonseca. En seguida, un cierto número de reformas de inspiración republicana fueron decretadas entre ellas, la separación de la Iglesia y el Estado. La redacción de una constitución fue acabada en junio de 1890. Inspirada por la Constitución de los Estados Unidos, fue adoptada en febrero de 1891, haciendo de Brasil una República Federal, bajo el título oficial de Estados Unidos del Brasil. Fonseca fue el primer presidente electo.
Desde 1891, la política y los métodos arbitrarios de Fonseca levantaron una fuerte oposición en el Congreso. A comienzos de noviembre de 1891, Fonseca eligió disolver la Asamblea e imponer un poder dictatorial. Pero, obligado a renunciar por una revuelta de la Marina, cedió el poder a su vicepresidente, Floriano Peix oto. Este estableció un gobierno tan dictatorial como el de su predecesor.
El orden no regresó progresivamente al país sino bajo el gobierno del primer presidente de la República civil, Prudente José de Moraes Barros.
La producción de café y de caucho progresó regularmente. El país parecía destinado a conocer la prosperidad, pero la caída de los precios del café en el mercado internacional entre 1906 y 1910 creó graves desequilibrios en la economía brasileña. La situación se degradó aún más con la baja de los precios del caucho.
En 1922, el inicio de una nueva crisis económica obligó al gobierno a hacer cortes drásticos en el presupuesto del Estado. El descontento general desembocó en julio de 1924 en una gran revuelta, cuyo epicentro estaba en Zhao Paulo. La revuelta fue dominada después de seis meses de enfrentamientos por el ejército que permanecía leal al presidente Arthur da Silva Bernardas, elegido en 1922. Para evitar nuevos problemas, Bernardas decretó la ley marcial que quedó en vigor hasta el fin de su mandato. En agosto de 1927, e gobierno decidió la prohibición de las huelgas.
Al final de las elecciones presidenciales de marzo de 1930, Julio Prestes, el candidato Pro-gubernamental, fue declarado vencedor ante Getulio Vargas. Este último era un hombre político de primer plano, ferviente nacionalista, originario del estado de Río Grande do Sul. Disponía del apoyo de una gran mayoría del ejército y de la clase política. En octubre de 1930, desencadenó un golpe de estado. Después de tres semanas de combates, Vargas fue designado presidente provisorio, con muy amplios poderes.
En 1933, Vargas emprendió dotar al país de una nueva constitución convocando a una Asamblea constituyente. El nuevo texto, adoptado en 1934, preveía particularmente el derecho al voto de las mujeres, la seguridad social para los trabajadores y la elección del presidente por el Congreso. El 17 de julio de 1934, Vargas fue elegido oficialmente presidente.
En el transcurso del primer año de su mandato constitucional, Vargas encontró una fuerte oposición de parte del ala izquierda del Movimiento de los Trabajadores Brasileños. En noviembre de 1935, fueron frustradas tentativas de revueltas comunistas en Pernambuco y en Río de Janeiro. La ley marcial fue instaurada y Vargas gobernó por decretos presidenciales. Para reducir la fuerza de la oposición, tuvieron lugar grandes oleadas de detenciones de opositores al gobierno.
En noviembre de 1937, en vísperas de elecciones presidenciales, Vargas hizo disolver el Congreso y proclamó una nueva constitución que le confería poder absoluto. Reorganizó el gobierno y la administración del país según el modelo de los regímenes totalitarios italiano y alemán. Los partidos políticos fueron prohibidos, la prensa y la correspondencia fueron sometidas a una estrecha censura.
El gobierno de Vargas, oficialmente designado por el título de Estado Novo (Estado Nuevo), debía permanecer en el poder hasta que fuera decidida la fecha de un referéndum sobre nuevas leyes orgánicas. Esta fecha no fue fijada nunca en realidad.
Pero durante ese tiempo, las manifestaciones de descontento con respecto a Vargas se multiplicaron. A continuación de un desafío lanzado en febrero de 1945 por un grupo de editores, el gobierno aceptó suavizar la censura a la prensa. El 28 de febrero de 1945 fue anunciada la celebración de elecciones presidenciales y legislativas. Poco a poco, las principales trabas a la actividad política fueron levantadas. En abril de 1945, todos los prisioneros políticos, comprendidos los comunistas, tuvieron la amnistía.
En octubre de 1945, un golpe de estado militar obligó finalmente a Vargas a renunciar. José Linhares, primer magistrado de la Corte Suprema, fue nombrado presidente provisorio a la espera de elecciones. Estas tuvieron lugar en diciembre de 1945. Ellas dieron una amplia victoria al antiguo Ministro de Guerra, Eurico Gaspar Dutra. Entró en funciones en enero de 1946. Los diputados nuevamente elegidos estaban encargados de redactar la nueva constitución, adoptada en septiembre de 1946.
Getúlio Vargas reencontró la presidencia de Brasil en enero de 1951 después de las elecciones celebradas en octubre precedente. Formó un gobierno de coalición con los grandes partidos. Tan pronto en funciones, este gobierno tomó medidas para equilibrar el presupuesto del Estado y poner en marcha un programa de reducción de la inflación, de aumento de salarios y de extensión de las reformas sociales. Estas decisiones contradictorias no impidieron el crecimiento de la inflación.
En agosto de 1954, en plena campaña electoral legislativa, un oficial de la Fuerza Aérea encontró la muerte en un atentado dirigido contra un director de prensa Antic-Vargas. Esta muerte llevó al ejército a exigir la renuncia de Vargas. El 24 de agosto, Vargas aceptó dejar provisoriamente el poder al Bice-presidente João Café Filho, antes de suicidarse unas horas más tarde.
El antiguo gobernador de Minas Gerais, Juscelino Kubitschek, reunía el apoyo de los partidarios de Vargas y de los comunistas, lo que le permitió ganar las elecciones presidenciales de octubre de 1955. Ni bien asumió su función, en enero de 1956, anunció un ambicioso plan quinquenal de desarrollo económico, seguido de un empréstito con bancos americanos, por un monto superior a 150 millones de dólares. Fue también en esta época e que fueron aprobadas los planes de la futura capital federal: Brasilia.
Jânio da Silva Cuadros, antiguo gobernador de Sao Paulo, devino presidente de Brasil en enero de 1961. Emprendió enseguida una política de austeridad económica. Después, sin otra explicación que la evocación imprecisa de "fuerzas de la reacción" trabando sus esfuerzos, Cuadros renunció en agosto de 1961.
Su vice-presidente João Goulart le sucedió. Pero esta sucesión no se hizo sin dificultad. Los militares comenzaron por oponerse, acusando a Goulart de tener simpatía por el régimen castrista cubano. Sin embargo se llegó a un acuerdo. La Constitución fue enmendada de manera de confiscar la mayor parte de los poderes ejecutivos del presidente en favor del Primer Ministro y del gobierno, responsables delante del Congreso. Goulart pudo entrar en funciones en septiembre de 1961.
En el mes de marzo de 1964, algunos días después de haberse mostrado en un meeting obrero, Goulart fue derrocado por un golpe de estado militar y debió huir a Uruguay. El Jefe de Estado Mayor del ejército, el general Humberto Castelo Branco devino presidente de la República.
En 1965, una ley redujo las libertades civiles, aumentó el poder del gobierno y confió al Congreso la tarea de designar al presidente y al vice-presidente.
En 1966, el antiguo ministro de Guerra, el mariscal Arthur da Costa E Silva, candidato del partido gubernamental Arena (partido del renacimiento nacional), fue designado presidente. El Movimiento Democrático Brasileño, único partido tolerado de la oposición, había rechazado presentar un candidato en reacción a la privación de los derechos electorales de los adversarios más feroces del gobierno militar.
En diciembre de 1968, viendo las consecuencias de la agitación social y política, Costa se dio poderes ilimitados y pudo así efectuar purgas políticas, recortes en la economía e imponer la censura.
En agosto de 1969, fue afectado por un ataque cerebral. Los militares eligieron al general Emilio Garrastazú Médici para sucederle, elección aprobada por el Congreso. Pero la protesta se hacía cada vez más viva en el país.
Fue en este contexto que el general Ernest Geisel, presidente de Petrobras, sociedad petrolera nacionalizada, accedió al poder en 1974. Comenzó por establecer una política más bien liberal aflojando la censura sobre la prensa y permitiendo a los partidos de oposición reprender una actividad política legal. Pero estas censuras fueron en parte anuladas en 1976 y en 1977. En 1979, otro militar, João Baptista de Oliveira Figueiredo, sucedió a Geisel.
El fin de la dictadura
Fue finalmente en 1985 que fue elegido, Tancredo Neves, como el primer presidente civil brasileño después de 21 años. Pero murió antes de entrar en funciones. El vice-presidente José Sarney lo reemplazó. Confrontado a un rebote de la inflación y a una deuda externa considerable, Sarney impuso un programa de austeridad que comprendía la emisión de una nueva moneda, elcruzado. Para fortalecer la democracia, una nueva constitución enró en vigor en octubre de 1988.
Fue en el cuadro de esta nueva constitución previendo la elección del presidente por sufragio directo que fue elegido, en diciembre de 1989, Fernando Collor de Mello, candidato del partido conservador de reconstrucción nacional. Sus medidas drásticas de lucha contra la inflación provocaron una de las más graves recesiones que Brasil haya conocido jamás en una década. Por otra parte, rumores cada vez más precisos de corrupción comenzaron a circular sobre el presidente Collor.
La Cámara de Diputados entabló un proceso contra Collor por corrupción. El vice-presidente Itamar Franco fue el encargado de asegurar el interín. Todos los recursos agotados, Collor terminó por renunciar el 29 de diciembre de 1992. Franco fue entonces investido oficialmente como presidente de Brasil.
A fines de 1994, las elecciones presidenciales dieron la victoria a Fernando Henrique Cardoso quien tomó sus funciones el 1 de enero de 1995. La inflación fue parcialmente detenida, Brasil despegó económicamente a pesar de la subsistencia de bolsones de pobreza considerables. El Noreste sufrió de la más importante sequía desde hacía cuarenta años.
En 1997, Brasil realizó un número creciente de intercambios con los países adherentes al Mercosur. Pero vuelta necesaria la aceleración de las privatizaciones, a fin de evitar una crisis del sistema bancario, encontró la oposición de los sindicatos, de la izquierda radical, de José Sarney. Se asistió a un recrudecimiento de la violencia urbana.
En octubre de 1998, el presidente Fernando Henrique Cardoso fue reelecto en la primera vuelta del escrutinio con cerca del 54 % de los sufragios, contra menos del 32 % para su adversario Luis Inacio Lula da Silva, líder del Partido de los trabajadores (PT). Anunció su intención de proseguir su programa de austeridad y adoptó, en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un plan a seguir. Resultó un aumento del desempleo. Esta crisis financiera sacudió la economía brasileña y desestabilizó la de sus vecinos del Mercosur, particularmente la Argentina. El FMI y los países ricos acordaron 41 mil millones de dólares a Brasil, que enderezó rápidamente su economía.
Las elecciones municipales del 2000 fueron marcadas por los buenos resultados del Partido de los trabajadores (PT), quienes lograron la alcaidía de Sao Paulo. Lula fue elegido, el 27 de octubre de 2002, en las elecciones presidenciales. Por primera vez, fue elegido en Brasil un presidente de la República de izquierda. Entró en funciones el 1 de enero de 2003.
ECONOMIA DE BRASIL
ECONOMÍA DE BRASIL
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Banco do Brasil en Brasilia.
.Centro financiero de Río de Janeiro, la ciudad tiene un PIB de 128 mil millones de dólares.
La economía de Brasil es la primera de América Latina, la segunda de toda América y la octava a nivel mundial, según el Banco Mundial[1]. Con un PBI (Producto Bruto Interno) en valor de paridad de poder adquisitivo PPA de $2.139.237 millones de dólares en 2008. Considerando la población estimada para el año del 2008 (190 millones de personas), la renta Per cápita ascendería a $12.007 dólares. Las exportaciones brasileñas de 200.336 millones de dólares[2], se encuentran entre las veinte más grandes del mundo. En los últimos años, Brasil ha sido uno de los mayores beneficiarios del dinámico crecimiento mundial y ha acumulado riqueza exportando minerales, carne de res y soya a Europa y Asia. La popularidad de Lula también subió a medida que el país creaba multimillonarios y, al mismo tiempo, expandía los programas de asistencia social para los pobres. Su economía es relativamente cerrada, tiene unos US$200.000 millones en reservas. En el 2 009: El volumen de ventas minoristas en Brasil registró un aumento desestacionalizado de 1,5 en febrero y prolongó así el leve repunte de enero, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas. Las ventas minoristas crecieron un 3,8% interanual en febrero.
Comercio exterior
El fabricante de aviones Embraer es una de las mayores exportadoras del país.
La economía brasileña es la primera de América latina y la segunda toda America. El PBI medido en valor nominal ocupa la 8ª posición a nivel mundial (2007). Pero si este se mide en paridad por poder adquisitivo, la brasileña se convierte en la 6ª economía del planeta (datos del 2008).
Los mayores socios de Brasil son la Unión Europea, Mercosur, Estados Unidos y China.
El primer producto que movió la economía brasileña fue el azúcar durante el período de la colonia. Luego un nuevo ciclo empezó con el café. Ese momento fue crucial para transformar al Estado de Sao Paulo en el más rico del país.
Su economía es importante en el ámbito americano y mundial:
• Agricultura: es el mayor productor de café mundial
• Ganadería: tiene la primera cabaña bovina mundial
• Minería: con gran producción de piedras preciosas
• Industria: productor de materias primas y productos manufacturados, entre ellos equipos militares, televisores, celulares, computadoras, automóviles y aviones.
Evolución del PBI
2000 4.3%
2001
1.3%
2002 2.7%
2003 1.1%
2004 5.7%
2005 3.2%
2006 3.8%
2007 5.4%
Link:[2]
HISTORIA ECONÓMICA: INDEPENDENCIA-I GUERRA MUNDIAL
En los comienzos del siglo XIX, Napoleón conquistó Lisboa y forzó al rey de Portugal a mudarse para Brasil, declarando Río de Janeiro como la capital del Reino Unido de Portugal. Esto hizo de Brasil la única colonia de Nuevo Mundo para servir como el asiento de una monarquía europea.
El príncipe regente Don Pedro I, por la presión de los sectores dominantes del Brasil, deja de acatar las disposiciones que emanaban de la metrópoli. Lanzó en siete de septiembre de 1822 el “Grito de Ipiranga”, planteando la independencia, siendo coronado Emperador, en diciembre del mismo año. En 1822, Brasil se libera finalmente del dominio portugués, apoyada por los británicos y sin derramamiento de sangre alguno. La aristocracia rural del sudeste, la más poderosa, era conservadora, luchando por la independencia, defendiendo la unidad territorial, la esclavitud y sus privilegios de clase. Los liberales radicales querían la independencia y la democratización de la sociedad, pero sus jefes, Joaquín Gonçalves Ledo y José Clemente Pereira, permanecían aliados a la aristocracia rural, sin revelar una verdadera intención revolucionaria. La aristocracia rural del norte y del nordeste enfrentaba la fuerte resistencia de los comerciantes y militares portugueses, fuertes en Para, Marañado y Bahía. Además de ello, desconfiaban de la política centralizadora de José Bonifácio.Los cambios traídos por la presencia real eran enormes: palacios, parques y jardines fueron construidos en toda la capital, Río de Janeiro. La monarquía colapsó en 1889, un año después de la emancipación de los esclavos. Por ese tiempo, las industrias de café y de caucho estaban en auge, trayendo riquezas a regiones como Sao Paulo y Amazonas. Las bellezas de los teatros públicos de Manaus y Sao Paulo son un buen ejemplo de este tiempo.
El partido portugués, en Brasil llamado a veces como «pies de plomo», estaba al lado de las Cortes; el partido brasileño y los liberales radicales estaban e contra, pero divergían en sus objetivos. Para e «partido brasileño», el ideal era la creación de una monarquía dual (Brasil y Portugal) para preservar la autonomía administrativa y la libertad de comercio. Pero la intransigencia de las Cortes portuguesas, que nada tenían de liberales, hizo que el partido se inclinara por la emancipación, sin alterar el orden social y sus privilegios. Ya los «liberales radicales» formaban un grupo casi revolucionario, bien cerca de las camadas populares urbanas, con algunos de ellos incluso notables republicanos. En conjunto, se trataba del grupo más receptivo a cambios profundos y democráticos en la sociedad.
La concretización de las aspiraciones de cada uno de estos grupos era distinta. Los grandes propietarios rurales unidos al «partido brasileño» disponían de los medios efectivos para la realización de sus objetivos. El ansia por un comercio libre encontraba apoyo en fuerzas internacionales, lideradas por la burguesía británica. La sólida base económica y social esclavista garantizaba los recursos materiales para resistir con éxito una probable amenaza recolonizadota por parte de Lisboa.
Prosiguió el gobierno imperial Pedro II, hijo del anterior, quien mantuvo unido el reino durante medio siglo. Su hija Isabel por su política de liberación de los esclavos negros (1888) generó las contradicciones con el sector esclavista terrateniente. En 1889 era derrocado por un movimiento militar republicano apoyado por la burguesía cafetalera ávida de espacio político. . El jefe del movimiento militar general Manuel Deodoro Da Fonseca instituyo el gobierno republicano con el nombre de Confederación de los Estados Unidos del Brasil. En la conformación del Brasil se combinan tres tipos raciales: los blancos descendientes de portugueses, los negros descendientes de los esclavos y los indios habitantes del Brasil.
Durante el siglo XIX, el azúcar, la principal exportación del país, fue sustituido por el café. Durante la segunda mitad del siglo XIX, la exportación de café era la principal actividad económica, actividad que se vería resentida por el "boom" del caucho, que provocó prosperidad y desarrollo en las regiones del norte. Al principio, se utilizaban esclavos como mano de obra en los cafetales, pero con la abolición de la esclavitud, en 1888, se produjo la llegada de miles de inmigrantes europeos, la mayoría de ellos italianos, para trabajar en estas plantaciones, denominadas fazendas. En 1889 tuvo lugar un golpe de Estado apoyado por la aristocracia cafetera que puso fin al imperio brasileño; como consecuencia, durante los siguientes 40 años el país estuvo gobernado por militares y por presidentes civiles supervisados por las fuerzas armadas. Pedro II fue depuesto el 15 de noviembre de 1889 por un golpe militar republicano liderado por el general Deodoro da Fonseca, que se convirtió en el primer presidente del país. El nombre del país se convirtió en los Estados Unidos de Brasil (que en 1967 fue cambiado a República Federativa de Brasil). Desde 1889 hasta 1930, el gobierno era una democracia constitucional, con la presidencia alternándose entre los dominantes estados de Sao Paulo y Minas Gerais.
Entre los años de 1906 y 1908 el presidente Moreira sentó las bases del desarrollo con la construcción de líneas de ferrocarril, con el diseño de puertos y con la gran exposición de 1908. Su muerte truncó sus futuros proyectos y hasta el año de 1930 los gobiernos siguieron sucediéndose, sin que ningún presidente lograra mantenerse por más de cuatro años en el poder.
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Banco do Brasil en Brasilia.
.Centro financiero de Río de Janeiro, la ciudad tiene un PIB de 128 mil millones de dólares.
La economía de Brasil es la primera de América Latina, la segunda de toda América y la octava a nivel mundial, según el Banco Mundial[1]. Con un PBI (Producto Bruto Interno) en valor de paridad de poder adquisitivo PPA de $2.139.237 millones de dólares en 2008. Considerando la población estimada para el año del 2008 (190 millones de personas), la renta Per cápita ascendería a $12.007 dólares. Las exportaciones brasileñas de 200.336 millones de dólares[2], se encuentran entre las veinte más grandes del mundo. En los últimos años, Brasil ha sido uno de los mayores beneficiarios del dinámico crecimiento mundial y ha acumulado riqueza exportando minerales, carne de res y soya a Europa y Asia. La popularidad de Lula también subió a medida que el país creaba multimillonarios y, al mismo tiempo, expandía los programas de asistencia social para los pobres. Su economía es relativamente cerrada, tiene unos US$200.000 millones en reservas. En el 2 009: El volumen de ventas minoristas en Brasil registró un aumento desestacionalizado de 1,5 en febrero y prolongó así el leve repunte de enero, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas. Las ventas minoristas crecieron un 3,8% interanual en febrero.
Comercio exterior
El fabricante de aviones Embraer es una de las mayores exportadoras del país.
La economía brasileña es la primera de América latina y la segunda toda America. El PBI medido en valor nominal ocupa la 8ª posición a nivel mundial (2007). Pero si este se mide en paridad por poder adquisitivo, la brasileña se convierte en la 6ª economía del planeta (datos del 2008).
Los mayores socios de Brasil son la Unión Europea, Mercosur, Estados Unidos y China.
El primer producto que movió la economía brasileña fue el azúcar durante el período de la colonia. Luego un nuevo ciclo empezó con el café. Ese momento fue crucial para transformar al Estado de Sao Paulo en el más rico del país.
Su economía es importante en el ámbito americano y mundial:
• Agricultura: es el mayor productor de café mundial
• Ganadería: tiene la primera cabaña bovina mundial
• Minería: con gran producción de piedras preciosas
• Industria: productor de materias primas y productos manufacturados, entre ellos equipos militares, televisores, celulares, computadoras, automóviles y aviones.
Evolución del PBI
2000 4.3%
2001
1.3%
2002 2.7%
2003 1.1%
2004 5.7%
2005 3.2%
2006 3.8%
2007 5.4%
Link:[2]
HISTORIA ECONÓMICA: INDEPENDENCIA-I GUERRA MUNDIAL
En los comienzos del siglo XIX, Napoleón conquistó Lisboa y forzó al rey de Portugal a mudarse para Brasil, declarando Río de Janeiro como la capital del Reino Unido de Portugal. Esto hizo de Brasil la única colonia de Nuevo Mundo para servir como el asiento de una monarquía europea.
El príncipe regente Don Pedro I, por la presión de los sectores dominantes del Brasil, deja de acatar las disposiciones que emanaban de la metrópoli. Lanzó en siete de septiembre de 1822 el “Grito de Ipiranga”, planteando la independencia, siendo coronado Emperador, en diciembre del mismo año. En 1822, Brasil se libera finalmente del dominio portugués, apoyada por los británicos y sin derramamiento de sangre alguno. La aristocracia rural del sudeste, la más poderosa, era conservadora, luchando por la independencia, defendiendo la unidad territorial, la esclavitud y sus privilegios de clase. Los liberales radicales querían la independencia y la democratización de la sociedad, pero sus jefes, Joaquín Gonçalves Ledo y José Clemente Pereira, permanecían aliados a la aristocracia rural, sin revelar una verdadera intención revolucionaria. La aristocracia rural del norte y del nordeste enfrentaba la fuerte resistencia de los comerciantes y militares portugueses, fuertes en Para, Marañado y Bahía. Además de ello, desconfiaban de la política centralizadora de José Bonifácio.Los cambios traídos por la presencia real eran enormes: palacios, parques y jardines fueron construidos en toda la capital, Río de Janeiro. La monarquía colapsó en 1889, un año después de la emancipación de los esclavos. Por ese tiempo, las industrias de café y de caucho estaban en auge, trayendo riquezas a regiones como Sao Paulo y Amazonas. Las bellezas de los teatros públicos de Manaus y Sao Paulo son un buen ejemplo de este tiempo.
El partido portugués, en Brasil llamado a veces como «pies de plomo», estaba al lado de las Cortes; el partido brasileño y los liberales radicales estaban e contra, pero divergían en sus objetivos. Para e «partido brasileño», el ideal era la creación de una monarquía dual (Brasil y Portugal) para preservar la autonomía administrativa y la libertad de comercio. Pero la intransigencia de las Cortes portuguesas, que nada tenían de liberales, hizo que el partido se inclinara por la emancipación, sin alterar el orden social y sus privilegios. Ya los «liberales radicales» formaban un grupo casi revolucionario, bien cerca de las camadas populares urbanas, con algunos de ellos incluso notables republicanos. En conjunto, se trataba del grupo más receptivo a cambios profundos y democráticos en la sociedad.
La concretización de las aspiraciones de cada uno de estos grupos era distinta. Los grandes propietarios rurales unidos al «partido brasileño» disponían de los medios efectivos para la realización de sus objetivos. El ansia por un comercio libre encontraba apoyo en fuerzas internacionales, lideradas por la burguesía británica. La sólida base económica y social esclavista garantizaba los recursos materiales para resistir con éxito una probable amenaza recolonizadota por parte de Lisboa.
Prosiguió el gobierno imperial Pedro II, hijo del anterior, quien mantuvo unido el reino durante medio siglo. Su hija Isabel por su política de liberación de los esclavos negros (1888) generó las contradicciones con el sector esclavista terrateniente. En 1889 era derrocado por un movimiento militar republicano apoyado por la burguesía cafetalera ávida de espacio político. . El jefe del movimiento militar general Manuel Deodoro Da Fonseca instituyo el gobierno republicano con el nombre de Confederación de los Estados Unidos del Brasil. En la conformación del Brasil se combinan tres tipos raciales: los blancos descendientes de portugueses, los negros descendientes de los esclavos y los indios habitantes del Brasil.
Durante el siglo XIX, el azúcar, la principal exportación del país, fue sustituido por el café. Durante la segunda mitad del siglo XIX, la exportación de café era la principal actividad económica, actividad que se vería resentida por el "boom" del caucho, que provocó prosperidad y desarrollo en las regiones del norte. Al principio, se utilizaban esclavos como mano de obra en los cafetales, pero con la abolición de la esclavitud, en 1888, se produjo la llegada de miles de inmigrantes europeos, la mayoría de ellos italianos, para trabajar en estas plantaciones, denominadas fazendas. En 1889 tuvo lugar un golpe de Estado apoyado por la aristocracia cafetera que puso fin al imperio brasileño; como consecuencia, durante los siguientes 40 años el país estuvo gobernado por militares y por presidentes civiles supervisados por las fuerzas armadas. Pedro II fue depuesto el 15 de noviembre de 1889 por un golpe militar republicano liderado por el general Deodoro da Fonseca, que se convirtió en el primer presidente del país. El nombre del país se convirtió en los Estados Unidos de Brasil (que en 1967 fue cambiado a República Federativa de Brasil). Desde 1889 hasta 1930, el gobierno era una democracia constitucional, con la presidencia alternándose entre los dominantes estados de Sao Paulo y Minas Gerais.
Entre los años de 1906 y 1908 el presidente Moreira sentó las bases del desarrollo con la construcción de líneas de ferrocarril, con el diseño de puertos y con la gran exposición de 1908. Su muerte truncó sus futuros proyectos y hasta el año de 1930 los gobiernos siguieron sucediéndose, sin que ningún presidente lograra mantenerse por más de cuatro años en el poder.
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